Por mucho que se habla de organizaciones horizontales a mi me da la impresión de ver estructuras piramidales por todas partes (no me parece ni bien ni mal).  No problem, todos seguimos teniendo mucho poder.

Decía en “El poder que tienes. Eres un influencer” que  estamos creando un mundo con muchas disfuncionalidades. Ejemplos sobran. 

La mayor parte de los sistemas (gobiernos, empresas, ong’s…) siguen con el modelo piramidal;  decía que impactar hacia arriba,  en la parte alta, generaría un cambio enorme hacia abajo en la pirámide. 

Impacto desde la base. 

La tercera solución o propuesta, es generar un impacto desde más abajo, desde la masa. Quizá, es dejar ese manto de victimismo que dice que no podemos cambiar las grandes decisiones de la humanidad… pero… eso no siempre ha sido así.

un ejemplo: un motín en un barco de piratas. 

otro ejemplo (por eso de no ser llamado “agitador de masas”): Hace mucho tiempo en una empresa familiar el hijo del fundador investigaba con un nuevo producto. Su padre le decía una y otra vez que ese producto no era viable y que se alejaba del negocio de la familia. Pero el chaval persistió, involucró e inspiró a varios departamentos. Trabajaron duro afinando  y puliendo el nuevo producto. Años más tarde apareció en el mercado “Raid”, el famoso matamosquitos…. Revolucionó el mercado… y la empresa. 

Lo mismo ocurre en una empresa… y en cualquier sistema.

Puede que las personas que están dirigiendo la empresa cambien de opinión o puede que no. Pero todos los que están “por debajo en la pirámide”  tienen un tremendo poder también.

Si tienes algo en mente, exprésalo, trabaja tu idea, infórmate, preséntalo una y otra vez desde múltiples  perspectivas… inspira a otras personas para que se unan y alimenten tu mensaje. 

ejemplo final: Si un grupo de 10 personas en el mundo estuvieran tomando las decisiones sobre el rumbo que toma la humanidad; idealmente que fueran personas con sensibilidad, sabiduría y competencia. 

Además, si el resto de la humanidad también tuviéramos más sensibilidad, sabiduría y competencia, también marcaría toda la diferencia … y facilitaría mucho las cosas. 

Todos contribuimos para bien o para mal

El mundo que estamos creando lo creamos entre todos. 

Las empresas también. 

No importan las pirámides. 

Importa la voluntad de cada uno de nosotros.  

¿Te apuntas a formar parte de una nueva ola de cambio colectivo? 

Hoy traemos una conclusión muy sencilla pero muy inspiradora: 

“El liderazgo va mucho más allá de las pirámides y de los faraones. 

El liderazgo habla de cada una de las personas del mundo” 

¿No te parece? Bueno, en Mypo lo tenemos muy claro: sin prisa…. pero sin pausa. 

¡Hasta la próxima!