Una vez hemos decidido una dirección, como de la nada, empiezan a aparecer dificultades y que valga la redundancia, dificultan o en el peor de los casos imposibilitan materializarlos.
Aunque hablaremos más adelante de los objetivos y cómo es la forma ideal de proponerlo, vamos a suponer que sabemos cómo plantearlos y mejor aún, cómo alinear todos nuestros objetivos bajo una misma intención, una misma visión.
Al fin y al cabo, la visión de cualquier empresa es como la estrella polar; una dirección que seguir con pequeños pasos, pequeños objetivos, pequeñas acciones… todas en esa misma dirección. (que bonito!!)
Y podemos estar seguros, en nuestro camino vamos a encontrar todo tipo de experiencias.
Garantía de fábrica. Al plantearnos cualquier objetivo, aparecerán momentos donde todo va a ir fino, como cuando conducimos sobre una carretera recién asfaltada con un coche nuevo, esa sensación de flotar dentro del habitáculo donde reina el silencio, sensación muy parecida a cuando sentimos el aire empujar las velas de un velero dentro de un pantano. La masa del agua está plana, como un plato y el casco del barco apenas ejerce fuerza contra la resistencia del agua abriéndola como el fino filo de corte milimétrico de un bisturí.
Pero en el camino, también van a aparecer obstáculos, a veces se cruzarán animales en las carreteras, o podremos pinchar un neumático, las velas del velero se podrán bloquear o rasgar, e incluso el exceso de presión ejercida sobre el bisturí pueda cortar más tejido del deseado. Por eso, ante estas situaciones, es a bien tener un plan de acción.
Los obstáculos son oro: el feedback más preciado.
Dicen que de toda situación negativa, que en toda crisis hay una oportunidad. Cuando nos plantemos pequeños o grandes retos, es interesante observar los obstáculos bajo estos paradigmas:
- Nos dicen de qué pasta estamos hechos;
- Nos ayudan a seguir moldeandonos como seres humanos y como empresas.
- Nos dicen cuál es el límite actual de nuestra zona de confort y nos dicen hasta cuánto podemos expandirnos.
Como decía el famoso funambulista Papa Wallenda: “La vida ocurre en el alambre, el resto, es solo esperar.
Siéntate, relájate, y adéntrate en el futuro
Al hablar de los objetivos es muy importante marcar la ruta que vamos a seguir y visualizar, hacer un recorrido mental por el camino trazado.
Una práctica ideal es desde la tranquilidad del ahora, con perspectiva, darnos cuenta de posibles dificultades que pueden aparecer, ya sean personales, internas de la empresa… o de los contextos más amplios en los que vamos a actuar (mercado, distribución, clientes, proveedores…).
Si nos anticipamos a posibles obstáculos, podremos desarrollar un plan de acción. La diferencia que marca la diferencia en tu desempeño, es tu habilidad para responder delante de obstáculos”
Medidas Preventivas Vs Reactivas
Puedo tener muy claro lo que quiero hacer, mi plan de acción, pero lo que marcará absolutamente la diferencia en momentos de dificultad es tu mindset; cómo tú estás funcionando internamente como ser humano para llevar a cabo el plan de acción.
Por eso es bueno recordar que tenemos que estar preparados a la aparición de obstáculos cuando empecemos a definir nuestros objetivos. Si no lo hacemos, simplemente reaccionamos en modo “huída”, “ataque” o “parálisis”.
Hoy os invitamos a abrir un espacio donde poder observar qué más puede venir, qué voy a hacer y cómo lo voy a hacer. Y por último contestar a estas preguntas, orientadas a reflexionar sobre el mindset, es decir, cómo quieres funcionar internamente en esos momentos:
- ¿Qué actitud quiero tener?
- ¿Qué estado de ánimo será el más adecuado?
- y…¿ que formas de pensar quiero tener ante un obstáculo?
Reflexiona sobre estas preguntas y luego… Imagina muchas veces que estás con esa actitud, con ese estado de ánimo y con esas formas de pensar. Si lo haces, marcará toooooda la diferencia.
Mucho ánimo y si necesitáis saber más, nos lo hacéis llegar!
Más de 20 años trabajando en el mundo empresarial y 15 dedicándose a profundizar en el bienestar y excelencia humana. Trainer en PNL, Máster en Hipnosis, Trance y Cambio Generativo, Coaching, Coaching de Identidad, Inteligencia Emocional, Liderazgo, Cohesión y alineación de equipos... todo muy bonito... pero a destacar: las ganas de poder trasladar todo este conocimiento a cualquier persona o equipo que quiera mejorar su vida.